Cuando escuchamos la palabra supermujer, lo primero que nos imaginamos es a una mujer que tiene dominado todos los aspectos de su vida, como el trabajo, la casa, el ejercicio, la vida social y de pareja.
Y el concepto es ese, pero lo que no nos damos cuenta es todo el sacrificio y desgaste que involucra el tener una vida “perfecta”. El hecho de querer tener hacer todo puede generar un estrés impresionante en nosotras. Puede generarte migrañas, presión baja, insomnio y cansancio extremo.
No digo que te dediques solamente a un aspecto de tu vida, pero no te presiones de más por querer hacer todo en tu vida diaria. Tienes que encontrar tiempo para relajarte y descansar.
Un balance es lo que necesitamos, saber cuando rechazar, educadamente, una invitación a cenar, no sobrecargar tu rutina de ejercicio o no exigirte en exageración en el trabajo.
Muchas veces queremos demostrar que podemos hacer todo lo que nos propongamos, y es cierto, pero debemos de tener cuidado en la manera en la que nos cargamos tareas y pendientes para no quedar exhaustas o frustradas por falta de tiempo o energía.
Lo importante es que cuides tu salud, ya que si te la pasas cansada y sin energía no podrás realizar tus tareas cotidianas lo cual te hará sentir peor. Es necesario tener un buen descanso, una buena alimentación, meditar y hacer ejercicio aunque no sea diario, pero darnos un tiempo para cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente y poder llevar el ritmo de vida que deseamos.
Somos mujeres y lo podemos hacer todo. Pero debemos de tener cuidado de no excedernos. ¡La salud es primero!
Deja un comentario